Probablemente tu pareja tuvo un pasado de relaciones amorosas y una vida en la cual tú no participaste. Puede ser que fuera una persona más fiestera o más tranquila, algo que puede ser que añores en vuestra vida actual.
Las personas cambian y lo sabes, tú has cambiado y te parece bien pero la necesidad de pertenecer a esa persona al 100% y asegurarte que eres el mejor bocado a veces genera celos de algo que nunca has vivido y que solo en tu fantasía fue mejor.
La posesión, la necesidad de tenerlo todo controlado, inclusive saber lo que le va en la mente, y de ser invariablemente mejor (en todo), crean celos basados en hipotéticas premisas imposibles de manejar. Se basan en la necesidad de ser la prioridad y el/la elegido(a) siempre, solamente variando cuando tú le autorizas.
Los celos son falsas creencias basadas en inseguridades de la persona, sobre las cuales la pareja no puede hacer mucho. Por más que se le diga que no es así, la inseguridad prevalece y vendrá a flote frecuentemente la comparación donde siempre saldrá perdiendo.