¿Como fomentar la autoestima de nuestros hijos?

Habla con tu hijo, mírale, obsérvale, escúchale, ¡hazle sentir parte de la familia!

No hay buena auto-estima sin atención. Normalmente el problema que nos traen los padres es saber donde está la dosis adecuada; los más autoritarios no quieren ser manipulados por los hijos y los más permisivos vienen a que les ponga limites porque “no se hacen con él/ella”.

No es lo mismo tratar con un bebé que con un adolescente, es necesario a lo largo del crecimiento de los hijos hacer ajustes en la interrelación para mantener los canales de comunicación.

Habilidades comunicativas familiares.

Los padres, los educadores, son esenciales en el fomento de autoestima de los hijos. Desde un comienzo, desde que nace hay que hacerle sentir parte de la familia, no como un paquete que se lleva y que se trae a nuestro buen placer; hay que hablar al bebé y contarle que os vais a ir de viaje, por ejemplo, porque también él va a notar la diferencia.

Los bebés ya tienen voluntades y necesidades y hay que estar atentos, observarles, facilitarles la vida, que no es lo mismo que dejarse manipular por los ellos, el temor de tantos padres. ¿Por qué llora? ¿Tiene calor, frío, hambre, le aprieta la ropa, cólicos…? No siempre podemos ayudarles, es verdad…

Hay que saber priorizar, seguramente no todo es importante ni necesario. ¿Merece la pena obligar a tu hijo a ponerse una ropa que no quiere? ¿Te merece la pena gastar energía con eso?
Si es importante para un niño entender que sus padres entienden lo que le pasa pudiendo ayudarle a verbalizar sus pensamientos de enfado o tristeza, para el adolescente lo que mejor suele resultar es esperar, esperar que venga a ti para hablar, pedir ayuda, estar. Son dos conductas de los padres que generan confianza en la persona que está creciendo y necesita explorar el mundo.

Contacto físico.

El contacto físico directo es fundamental para un buen desarrollo, los mimos, los brazos son esenciales para sentirse parte de algo, que alguien le cuida y se preocupa. El contacto físico da sensación de amor y el amor da seguridad, significa que eres alguien para alguien y eso da liberta para empezar a crecer y a explorar; es el confort necesario para empezar a construir.

Cuando este tipo de contacto no se proporciona o es muy reducido se suelen desarrollar conductas disruptivas en búsqueda de lo no tenido. Por ejemplo un niño que sigue haciendo trastadas a pesar que sus padres le peguen. Me pregunto, ¿Que pasaría a este si niño dejara de hacer trastadas? Probablemente los padres dejarían de “existir”.

autoestima

Qué, cómo y cuándo decir las cosas.

Las formas, el tono (enfado o interés), las palabras y la ocasión son datos importantes a la hora de tener una conversación donde se puedan clarificar cosas. ¿Qué queremos decir? ¿Todo es importante? ¿Merece la pena regañar?

Es importante tener en cuenta que la humillación es una situación de la cual huimos todos, por lo tanto, a la hora de tener conversaciones serias o comprometedoras se necesita buscar o proporcionar un momento a solas, sin espectadores. Las humillaciones pueden ser imperdonables y no abonan a favor de una buena autoestima.

Otro dato importante es la mantener una coherencia entre comunicación verbal y no verbal. Y si tienen que elegir una no os quede duda elegirán la no verbal. El padre/madre que no lee no se puede frustrar porque su hijo no lo haga por mucho que lleven insistiendo, pensarán: «Si fuera tan bueno mis padres también lo harían«… El decir que Sí con cara de enfado puede generar ansiedad, desconfort o inseguridad, todo menos positivo.

Ser amigo.

Ser amigo no implica hacer todo lo que nos pidan, implica conectar con las necesidades del otro, es en este sentido que hablo de ser amigo/a de nuestros hijos (dejar a nuestro hijo llevarse las zapatillas rosa de su hermana al colegio si él así lo desea y le sirven claro… ¿Cuál es el problema? ¡No hay!). Los padres tenemos tendencia a creer que siempre sabemos mejor que ellos lo que ellos necesitan y no les escuchamos, no les permitimos no comer brócoli cuando nosotros somos los primeros en apartarlos del plato. Si la alimentación es equilibrada, ¿hay de verdad que comer de todo?

Socializar

Es en el contacto de la relación con los demás que los niños van aprender a socializar y van aprender los códigos de las relaciones interpersonales. Cuanto más se relacionen más aprenden y más capacidad de elección adquieren. Es conociendo, relacionándose cuando uno va apurando su criterio con respeto a los amigos, eligiendo los que más les convienen sea por gustos o buen trato. Un niño aislado, experto en videojuegos y programas de televisión en principio tendrá más dificultades en introducirse en un grupo porque a nivel de habilidades sociales estará atrofiado, por falta de practica, esto se convierte en una bola de nieve y a la vez que no se integra, se frustra, no se esfuerza y vuele a su zona de confort, el sofá con la tele y la play.