Hablar en publico tranquilo es una actividad complicada para muchas personas, y viven ese momento con mucho temor y ansiedad. Desde Filia-Social no trabajamos para conseguir grandes oradores, la verdad, sino lo que más bien nos interesa es que quienes asistan a nuestro talleres y laboratorios consigan vivir esa experiencia sin el conflicto interno con el que suelen vivirla. A continuación os ofrecemos cinco consejos que pueden suavizar la angustia que experimentas en tu tarea:

1. No podrás hablar bien en publico tranquilo si antes no has aprendido a hablar en privado. No son los demás los que causan tu agarrotamiento, tu hiperhidrosis, tu rubor…, los demás están ahí pero no son alumnos del profesor Xavier (ya sabes, el de la patrulla X) y tampoco son capaces de provocar que vivas esos estados de ansiedad con su telequinesia. Eres tu, lo que te dices y lo que haces el que en última instancia hace que vivas unas determinadas sensaciones agradables o desagradables. Piensa que es un asunto más privado que publico. Cuando Rafael Nadal sale a jugar, no tiene que resolver el partido con los espectadores que han ido a verle, sino contra su contrincante. Y si, tu eres tu peor rival.

2. Hablar bien en publico se aprende, no es necesario que nazcas con esa habilidad. Los seres humanos tenemos una serie de programas aprendidos desde el momento de nacimiento, pero entre ellos no está la oratoria. La práctica puede modelar tu aprendizaje, y gracias a ella puedes relativizar la experiencia de pánico. Por supuesto que hay auténticos genios que parecen realizar aquello que nos parece un mundo sin ningún tipo de esfuerzo, aunque te puedo asegurar que ellos no están leyendo este artículo.

3. La respiración será uno de tus mejores aliados. Un porcentaje amplísimo de las personas con este problema nos comentan sus problemas con la voz, con el miedo al temblor, a que no les salga, a quedarse sin respiración… Muchas de estas dificultades pueden ser subsanadas con un manejo adecuado de la respiración. Eres tu el que tiene que regular el aire, y el que debes aprender a hacerlo a tu manera, no el ritmo del discurso.

4. No te alejes de tu centro. Si quieres ser como Beckham, entonces tienes que ser Beckham. Olvídate de emular a nadie porque cada persona tiene unas características que la diferencian de los demás y la hacen única. Los tigres no son leones, y los tucanes no son gacelas. En lugar de centrarte en tus carencias, dirígete hacia tus oportunidades.

5. Enfoca. Si quieres hablar en público tranquilo centrate en comunicar, no en como apareces en la foto. Mucho más a menudo de lo que nos gustaría nuestra atención esta dirigida hacia nosotros mismos, en si lo hacemos bien, si no estoy metiendo la pata, si se me nota el temblor de manos, si tartamudeo…, y así cierto todos los canales de comunicación con las personas que me están escuchando. Al publico no le interesan mis parloteos internos, le interesa lo que digo y como lo digo.